El integrante del Consejo Estatal de Ecología, Gerardo Hernández Molina, advirtió que de instalarse los parquímetros en esta ciudad, se correría el riesgo de perder el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, lo que, además, ya no se puede decidir sin la participación de la ciudadanía.
A decir de quien representa al sector social en este órgano ciudadano, la administración municipal debe tener "muy presente" la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, sobre todo en su artículo 42, antes de tomar la decisión de implementar este sistema regulatorio en el Centro Histórico capitalino, que dice:
"En las zonas de monumentos y en el interior y exterior de éstos, todo anuncio, aviso, carteles; las cocheras, sitios de vehículos, expendios de gasolina o lubricantes; los postes e hilos telegráficos y telefónicos, transformadores y conductores de energía eléctrica, e instalaciones de alumbrados; así como los kioscos, templetes, puestos o cualesquiera otras construcciones permanentes o provisionales, se sujetarán a las disposiciones que al respecto fije esta Ley y su Reglamento". Lo anterior, continuó, justamente para evitar riesgos como el que ya corrió la ciudad de Cuautla, Morelos, donde "se instalaron los parquímetros y los ciudadanos empezaron a marchar para lograr que los quitaran, puesto que el INAH ya había expedido esa notificación, pues de lo contrario perderían el título de Pueblo Mágico".
Seguidamente, recordó que "ninguna de las 10 ciudades con la distinción de Patrimonio Mundial de la Humanidad cuenta con estos aparatos".
El investigador aprovechó también para compartir otra experiencia negativa en torno a este polémico tema, en la ciudad de Cuernavaca, del mismo Estado, donde los comerciantes también presionaron con marchas para revocarlos, toda vez que "es un lugar enteramente turístico y estos cobros inhibían la presencia de los visitantes, quienes no estuvieron dispuestos a pagar tanto por estar estacionados".
Esta experiencia, consideró, debe servirle a Morelia, donde el turismo "también es una prioridad, sobre todo para el Centro Histórico".
Si bien aclaró que hasta el momento se trata de una opinión particular, aseveró que próximamente el Coeeco emitirá un pronunciamiento al respecto. Mientras tanto, el también impulsor de la organización Sociedad Activa para el Desarrollo, opinó que actualmente ni la administración de Wilfrido Lázaro Medina, así como ningún otro gobierno deberá tomar decisiones al margen de sus gobernados:
"Ya no somos los mismos de hace 10 o 15 años, ahora los científicos, los investigadores y los padres de familia queremos tomar las decisiones que nos afectan directamente".
Incluso, propuso que el Ayuntamiento debe realizar "una reunión, un foro, o como le quiera llamar", abierto a los morelianos, para informar de qué se trata su proyecto de parquímetros; esto, antes de que le documento sea presentado al Cabildo, porque después "ya es cuando se debe realizar una consulta ciudadana, con participantes informados".
Pero ahora, criticó, existen dos puntos recriminatorios: "Primero, la falta de transparencia total del proyecto, incluso, falseando información de si nos costó o no a los morelianos, y segundo, la postura del síndico -Salvador Abud-, que le apuesta a que la sociedad civil es pasiva, y mantiene una postura oportunista".
Seguidamente, argumentó también que para la instalación de parquímetros en las delegaciones de la Ciudad de México, se realizaron "13 consultas y solamente en 4 de los 9 polígonos se implementaron, porque la gente lo aprobó en la mayoría".
Y cuando se le preguntó de la existencia de este sistema en ciudades europeas, también Patrimonio Mundial, respondió que "allá tienen banquetas grandes, ya que aparte de cuidar el paisaje urbano, es necesario cuidar también la movilidad peatonal". (S)