Por: José Trinidad Martínez Pasalagua

En dias pasados vi con sorpresa un despliegue de publicidad y promoción política; me encontré con espectaculares del Senador michoacano Chon Orihuela y calcomanías en algunas unidades irregulares del servicio público de pasajeros.

Mi sorpresa se debe a que no es tiempo electoral, se trata de cubrir el trámite de un servidor público para informar a sus paisanos lo que desde la Cámara Alta ha realizado en su favor y en favor de los mexicanos en general.
Sin embargo, mucho llama la atención que Don Orihuela Bárcenas, no viene a Michoacán, todo parece indicar que piensa que, con un informe, le cumple a los michoacanos que le dieron su voto pero que también tienen memoria y les queda claro que el Senador, no se para por el estado y por ende no se entera de sus necesidades, de sus dolencias, de sus carencia y tampoco de que con ello aplica el dicho de “santo que no es visto, no es adorado”.
Un informe como el del Senador, es solo una pasarela política que se viste con sus invitados y que luce bien, no obstante resulta insuficiente ante su aspiración de ser candidato al Solio de Ocampo en 2015, ¿Por qué los michoacanos tendrían que darle su voto? y/o ¿pensará que con los asistentes a su informe podría contender en una elección interna del PRI?, de ser así, se trataría de un arreglo desde la cúpula y eso, el pueblo lo castiga con votos en contra.
Hablar de lo que sucede al interior del tricolor, resulta honesto y nos debe llevar a la reflexión a quienes por convicción y militancia seguimos ahí; hacerlo de corazón y de a de veras es una buena medida porque entonces, el Sr. Orihuela tendría que darse cuenta que el priísmo michoacano no aceptará nuevas imposiciones. Hay cansancio entre la militancia y también decepción y quien no lo quiera ver, es porque querrá vivir en el error ya que las divisiones al interior son una realidad y en nada abonan y no se puede decir que el tricolor va a la deriva más bien, quienes lo administran, no le han permitido levantar y lamentablemente, sigue igual que antes. 
Una prueba de ello es la postura del enviado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN del PRI) quien en el evento de referencia, señaló que, “Chon Orihuela es un buen capital politico del PRI  en Michoacán para las próximas elecciones”, posiblemente no conoce Michoacán y no tuvo la lectura del escenario del informe; muchos de los que asistieron, lo hicieron por obligación política, otros más por cortesía política, pero, por un compromiso político, lo más seguro es que no.
Lo anterior es el reflejo de un PRI desgastado, cansado y flagelado y este escenario, debería ser analizado por el CEN que no le den a los tricolores michoacanos atole con el dedo o consejitos de moral y mucho menos, que vengan aquí con la amenaza de imponer personajes que son repudiados por una parte considerable de la militancia que los identifica plenamente como vividores de la política y no como servidores públicos.
Y también pueden tomar como ejemplo, el manejo sectario que el Senador le ha venido dando a la CNOP en Michoacán que convirtió en un club de amigos quienes HOY, con calcomanías de la CNOP y/o del informe de Chon Orihuela, se convirtieron en “transportistas piratas”.
Como podría explicar el Senador que en su estado natal actúa al margen de la ley promoviendo el pirataje en el servicio público de transporte? y también que luego de tres años, los auténticos cenopistas michoacanos lo siguen desconociendo, todo tiene un origen y una finalidad y la del Senador se concibe perversa.
Esta situación no es desconocida por el mandatario michoacano Fausto Vallejo Figueroa y llama la atención que al respecto no se haga nada por lo que tanto al gobernador como al Senador les decimos desde esta participación que YA BASTA que el sector siga siendo un botín político, para políticos y caja chica del gobierno en turno
Realmente los trabajadores del volante, tuvieron en un tiempo la esperanza errada de que el gremio transportistas dejara de ser el cheque en blanco con el que se pagan los favores políticos sin considerar que se encuentra sobre ofertado.
Por la voracidad de los gobiernos han construido grupos y/o fortalecen a otros más con el propósito de ganar elecciones y lo único que ganan es el repudio de miles de transportistas que ven como poco a poco van exterminando su fuente de ingresos para el sostenimiento de miles de familias que al dia de hoy viven la crisis de la quiebra ante la falta de ingresos suficientes para mejorar sus unidades y que impacta ante la sociedad que cada dia ve un transporte en ruinas gracias a los malos gobiernos.
Esperamos que esto se termine por el bien de todos, que la impunidad se frene y que los que de alguna manera tienen una pequeña fuente de ingresos, el gobierno tiene la obligación por ley, de cuidarlos y darles certidumbre como ciudadanos el protejerlos y buscarles mejores alternativas de desarrollo con la aplicación de la ley y, a quienes se encuentran fuera de ella, aplicarla y nada más.