Oportunidad

10.09.2013 18:17

Escrito por José Trinidad Martínez Pasalagua

En esta primera participación agradezco a este medio de comunicación la oportunidad de expresar mi punto de vista respecto a temas de interés general y en el ánimo de aportar mi contribución para que caminemos por vías progresistas.

La vida y las circunstancias, nos presentan en los ámbitos, sociales, políticos y económicos, oportunidades de avanzar, de hacer altos en el camino y continuar pero también de corregir errores, sin embargo y lamentablemente – privilegiar intereses personales - supera las buenas intensiones.

Es así que, en un afán de contribuir desde esta humilde participación quiero ser una voz que se sume a la de muchos ciudadanos que intentamos contribuir para que cambien aspectos de la vida social y que no queremos ser – un grito en el desierto - sino que nuestra opinión incida para que las condiciones sociales cambien; hoy es el día…. aprovechemos la oportunidad.

Los cambios y movimientos en el gobierno del estado, limitan la oportunidad de avanzar al paso que demandan las circunstancias de Michoacán y con miopía política quienes en este momento ya se encuentran al frente del gobierno, no reflexionan que ya ostentan un poder con el que puedan avanzar y trabajar en bien de la ciudadanía.

No obstante, pareciera que su aspiración era ser figura pública, cobrar muy bien y aparecer en la foto y están perdiendo tiempo pero sobre todo la oportunidad que les proporcionaron las circunstancias y la confianza de la ciudadanía por lo que cabe recordar que los michoacanos también por las circunstancias, han adquirido una madurez política que les permite - cobrar facturas a precio caro-.

Y es que basta observar cómo se libra una lucha estéril al interior del gobierno del estado entre dos grupos que no deberían ser antagónicos porque son del mismo color y en ese afán, se están olvidando que el pueblo dio su confianza a un partido político y sus candidatos en este momento gobernantes pero no para deshacerse entre sí, sino para sacar el estado adelante y buscar alternativas de solución a la descomposición social que se sigue viviendo.

No se trata de encontrar las mejores recetas de cocina, sino de tener el compromiso serio y responsable de servidores públicos que cuentan con la confianza de un pueblo que se está cansando de esperar resultados.

Es una realidad que se recibió un estado en la quiebra total, y ademas endeudado, pero también es cierto que, con buen oficio, capacidad de gestión y planeación acertada, se puede empezar a caminar pensando en el beneficio para los habitantes de este estado lastimado y lacerado por la inseguridad que no surgió ayer, ni el año pasado o antepasado, sino desde hace una década cuando infractores de la ley encontraron la puerta abierta para sentar su reales.

Se sumó a ello, la errada política de un gobierno federal quien emprendió una encarnizada lucha en su contra sin considerar que el pueblo quedaba en medio y sin importarle la cuenta de sangre inocente que crecía aceleradamente (más de 50 mil muertos fue el saldo del sexenio calderonista).

Igual que como creció el daño social, debe irse corrigiendo de manera paulatina, pero se ocupa de oficio, espíritu de servicio público y ganas de avanzar, ojala nuestras autoridades lo entiendan, y ojala tengan presente que su tarea es servir y no servirse; dense la oportunidad de hacerlo, es la sugerencia.