Resultados de "Paradas Establecidas" no han sido los esperados

A la fecha, nadie se ha preocupado por invitar a los usuarios del transporte concesionado a que acuda a los espacios balizados para subir o bajar pasaje.

Morelia, Michoacán.- Sin que usuarios del servicio público, automovilistas particulares, transportistas y mucho menos las autoridades de la Dirección de Seguridad Ciudadana Municipal (DSCM) pongan algo de su parte para aplicar el reglamento y obliguen a que sean respetadas las llamadas "Paradas Establecidas" en la ciudad de Morelia, dicho programa a casi un año de implementado, ha resultado un completo fracaso.

A la fecha, nadie se ha preocupado por invitar a los usuarios del transporte concesionado a que acuda a los espacios balizados para subir o bajar pasaje, tampoco indicar a los choferes que deben detenerse en los cajones establecidos o se harán acreedores a una multa, ni mucho menos que algún elemento de tránsito aplique sanciones a los automovilistas particulares que obstruyen a cada momento los espacios destinados para las unidades de pasajeros.

En calles como Virrey de Mendoza, Vasco de Quiroga, Antonio Alzate, Aquiles Serdán, Rayón, Bartolomé de las Casas entre muchas otras, las unidades se detienen en cada esquina por la insistencia de los pasajeros que en lugar de caminar unos metros, prefieren pararse en cualquier lugar sabiendo que los choferes no tendrán otra alternativa que detenerse con el fin de ganar un pasaje más.

Cabe recordar que el reglamento de tránsito del municipio de Morelia, fue modificado -por primera vez- el pasado viernes 27 de julio del año 2012 donde se estableció ya como normativa, que se sancionaría con 35 salarios mínimos a los choferes del servicio público que no respetara las paradas establecidas el cual a un año y seis meses, sigue siendo letra muerta.

El 21 de abril del año 2013, fue anunciado de manera espectacular y con el hecho "histórico" de reunir a los tres dirigentes más representativos del transporte, que terminaban las "paradas continuas" para dar paso a las "paradas establecidas" donde se colocaron cientos de calcomanías en las unidades las cuales supuestamente crearían consciencia tanto en usuarios como en choferes y que finalmente, nadie hizo caso.

El pasado 30 de diciembre del año 2013, los regidores del Ayuntamiento de Morelia modificaron (nuevamente) el reglamento de tránsito para (otra vez), anunciar que se sancionaría con 35 salarios mínimos a los choferes del servicio público que realicen ascenso y descenso de pasajeros en lugares no autorizados, quienes excedan los límites de velocidad, o quienes operen las unidades sin las condiciones de seguridad adecuadas para los usuarios, algo que al estar plasmado ya en el reglamento desde el año 2012, resultaba ocioso.

El 18 de octubre del año 2013, los transportistas en voz de Renaldo Rangel Reguera dirigente de la Ruta Roja 3, tronó en contra de las autoridades de tránsito municipal al denunciar "es Tránsito Municipal la que no ha cumplido con el balizamiento al 100 por ciento de las áreas a las que se había comprometido por lo que no se puede aplicar el programa para respetar paradas cuando no hay lugar para que las unidades del servicio público puedan subir o bajar pasaje".

Y fue más allá al insistir que "hubo el compromiso de balizar la parada del Obelisco a Lázaro Cárdenas y ampliarla, la parada de San Francisco sería balizada y ampliada lo mismo en el área del mercado de San Juan y no ha cumplido la autoridad municipal", se quejó.

El mismo mes pero el día 23, la Comisión Coordinadora del Transporte (Cocotra) a través de su titular Ignacio Colina Quiróz, declaró que "Nosotros no tenemos agentes de tránsito para multar o hacer cumplir la Ley o para estar en algunos puntos como el Obelisco a Lázaro Cárdenas y otras calles del Centro Histórico, tránsito municipal debe de entrarle igual que nosotros, todos tenemos que entrarle", dijo en aquella ocasión sin tener eco su llamado.

Y el día 24 de octubre, el entonces Director de Seguridad Ciudadana Municipal, Guillermo Romero Robles quien era señalado por parte de los demás involucrados en el programa por no hacer su trabajo para aplicar la norma, contestó a dichos cuestionamientos declarando que el programa de las paradas establecidas no se había podido cumplir; "por el continuo flujo vehicular y los factores climáticos que han desgastado las marcas en el pavimento", declaración que hizo con el fin de evadir su responsdabilidad en el tema.