SEGUIMIENTO POR VENTA DE ANIMALES: ZOOLOGICO DE MORELIA

Profepa inicia averiguación por venta de animales en parque Juárez

El zoológico no notificó a la Profepa y presumiblemente a la Semarnat sobre las ventas de animales que realizó a un centro de diversiones circenses, por lo que posiblemente existan documentos apócrifos con los que se lleva a cabo la transacción, por este motivo la Profepa ya inició un proceso al Zoológico de Morelia para descartar que existan ilegalidades, sin embargo, el procurador explicó que hay un reglamento interno en el parque que posiblemente le permita realizar este tipo de intercambios, y por la parte federal se están revisando las condiciones en que fue otorgado el reglamento al centro desde hace varios años, luego que puede tener o no que realice este tipo de manejos.

Adrián Avellaneda, delegado en Michoacán de la Profepa, detalló que en estos momentos la institución a su cargo está imposibilitada para dar una postura al respecto, luego que la información que les ha llegado es la misma que transmiten los medios de comunicación, pero se comprometió en que más adelante darán a conocer la situación  que se resuelve en cuanto a las competencias que guarda la Federación a través de la Profepa en casos de este tipo.

Y es que en cada Unidad de Manejo Ambiental (UMA), el zoológico es una de ellas, existen diferentes reglamentos con los que se conducen, incluso son también diferentes las condiciones federales impuestas para una figura pública o privada que esté interesada en realizar manejos de vida silvestre; las variantes son que algunas están constituidas para hacer una conservación de las especies, y otras para hacer un manejo de las especies, es decir, que estas últimas tienen capacidad de poder explotar de manera sustentable los bienes o servicios que opera.

En este tenor, los entes públicos que manejan vida silvestre, como ocurre en zoológico de Morelia, se constituyen en autoridad por la Junta de Gobierno, integrada por diferentes organizaciones y dependencias públicas, y se rigen además por un reglamento interno, pero en él establecen todos los miembros si el parque debe comercializar o no sus excedentes con un circo, luego que la mayor parte de los parques en el país acordaron mutuamente que no se entregaría animales en donativo, intercambio o por otros medios, a centros que utilizan dichas especies en espectáculos que impliquen castigo o maltrato.