Fotogalería: Comercio de animales en el Zoológico de Morelia

Por César Vázquez, 22 Enero2014.- Animales exóticos del parque zoológico Benito Juárez están siendo comercializados a empresas particulares, se trata de diferentes especies de felinos, un joven hipopótamos de casi un año y medio de nacido, así como algunos equinos de pequeña edad que fueron extraídos del centro de conservación para destinarlos a otras actividades.


Ello luego de que este lunes el zoológico de Morelia fue sorprendido por ciudadanos al momento de comercializar animales de corta edad para entregarlos a un circo, se trata de un hipopótamo pequeño, un león blanco cachorro,  un par de tigres de Bengala, un poni y una burra; por todo ello el zoológico recibió 120 mil pesos, recurso que según la propia directiva del parque, se destina a la manutención del mismo centro, luego que argumenta que sin muchas sus necesidades y parcos sus ingresos.


Y aunque aparentemente el comercio se hizo dentro de marcos legales, mediante el oficio número DFYFS/200-E-002699MICH, el zoológico recibió una cantidad de 120 mil pesos por la venta de todos los animales señalados, pero en comparación con otras UMA que preservan la vida silvestre y que tienen permisos para el manejo de algunas especies, el precio de venta de un cachorro Tigre de Bengala es de 100 mil pesos.

Para un león blanco hay comerciantes, generalmente de otros países como EEUU, que los ofertan por arriba de 20 mil dólares, lo que en pesos mexicanos llegaría tener un costo superior a los 200 mil pesos. Mientras que los hipopótamos están ofertados por arriba de los 50 mil pesos.

Según declaraciones del director, la venta que se hizo al circo Atayde no incurre en ninguna ilegalidad, expuso que todo está legalmente documentado ante instancias estatales y federales involucradas en la preservación y cuidado animal, por lo que es obligación de la Semarnat, a través del área de preservación de vida silvestre, entregar o no permisos de acreditación. 
“La venta que se hizo es completamente ordinaria, son prácticas que se vienen haciendo desde hace al menos 20 años, siempre se hace con las excedencias de animales que tenemos, primero porque para nosotros representa un gasto excesivo alimentar a los animales, y en segundo porque los ingresos que se obtienen de esas ventas son para poder seguir generando las condiciones adecuadas para este parque”, justificó el veterinario.

Agregó además que con el circo en cuestión, se viene negociando la venta desde agosto pasado, por lo que también se cuenta con todos los registros de comercio y manejo de los cachorros que el lunes pasado fueron entregados como parte de este trato comercial.

Pero no solo se le vende al circo, según el director del parque, este tipo de ventas y en ocasiones  intercambios, se realiza con cualquier particular que esté debidamente acreditado para tener un manejo de animales, y el circo de Daniel Atayde “cumple con todas estas especificaciones”.

Incluso, explicó el director, el mismo Gobierno del Estado tiene conocimiento de estos procedimientos, pues se le informa de todas las acciones de relevancia que ocurren al interior del parque zoológico, por lo que nada es ilegal, “incluso la carga de animales que se entregó se hizo en horarios de atención al público, porque no se está escondiendo nada y no se está trastocando la adecuada conducta nuestro parque”, defendió Martín Zavala.

Aunque todo está documentado y no hay una aparente ilegalidad, organizaciones protectoras de animales reprochan que el Zoológico Benito Juárez prefiera entregar estos animales a un circo en lugar de destinarlos a la reinserción de vida silvestre o entregarlos a alguna Unidad de Manejo Ambiental (UMA), estas últimas consideradas como lo adecuado para atender a especies silvestres que permanecen en un semicautiverio, pero donde reciben incluso mejores atenciones que en un parque zoológico.
Cuando están en cautiverio en un parque, los animales permanecen hacinados, generalmente en jaulas pequeñas donde no desarrollan sus instintos naturales como se debería, a diferencia de las UMAS, donde gozan de mayores espacios y tienen diferentes actividades variadas que les evita el estrés cuando sólo están remitidos a una jaula, la situación es más delicada cuando se destinan a un circo.

Pese a ello, el director del parque Juárez, Martín Zavala Mondragón, explicó que todo está debidamente regulado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en este tenor las personas particulares, ya sean físicas o morales, están legalmente constituidas y reguladas por las anteriores dependencias federales