Postura y Reflexión
Por: El observador
Morelia, Mich., octubre de 2012.- El fuego amigo al interior de la actual administración gubernamental, para nadie es un secreto, lo insinúan algunos y lo mencionan muchos más pero pocos muy pocos se han detenido a pensar que es el pueblo y los sectores que conforman la sociedad michoacana quienes quedan en medio de un marco de incertidumbre.
Sí, quienes dicen que el responsable de la política interna en esta administración es quien provoca conflictos prendiendo fuegos para hacer tropezar al gobernador aunque luego se le salgan de control y más tarde pretenda hacerse pasar como “el salvador” tienen razón pero tampoco se detienen a pensar en el daño que le hacen a la sociedad.
El detalle de este personaje enquistado en la vida política de la entidad y en el gobierno con sus bromas quiere hacerse “gracioso” pero lo que logra es que cada vez más quede en evidencia su perversidad. Hay un detalle de hace algunas semanas donde este personaje con la representación del Jefe del Ejecutivo, participó en un evento en el puerto de Lázaro Cárdenas; el anfitrión preguntó ¿no va a venir el gobernador? y la respuesta textual fue, “el Sr. gobernador sí vino aquí estoy y el Lic. Fausto no pudo venir”.
Que lamentable que a este personaje poco o nada le interese el pueblo y peor aún que piense que con esta actitud de privilegiar sus intereses personales considere que tiene futuro político; no, la realidad es que la ciudadanía michoacana, alcanzó tal grado de madurez política que hará que esta factura se pague.
Entre otros muchos detalles de similar importancia e impacto, es el escenario que esquema a un Michoacán representado por un personaje de probada capacidad y buena voluntad, pero rodeado de perversidades en un primer círculo que mucho estorba y poco abona a sus planes de recuperación y desarrollo; ¡hay fuego amigo, sí, hay fuego amigo! Y si no, que nos digan que hacen trabajando asesores en la secretaría de gobierno personajes como Humberto Arroniz.
Por otra parte existe un partido recuperado del piso, reincorporado al ámbito político gubernamental solo luego de haber reconocido errores y reencauzar sus planes y proyectos pero el reto es grande, sí, muy grande, porque encontró un Michoacán en estado de quiebra financiera, endeudado por más de dos décadas, asolado por la inseguridad y con índices de pobreza y desempleo preocupantes.
Sin embargo, en el priísmo hay oficio, voluntad y capacidad para trabajar, para sacar adelante al barco hundido pero esos priístas, muchos de esos priístas, ni siquiera han sido tomados en cuenta por esta administración y el mandatario está rodeado por personajes como el arriba citado y tal parece que pesa mas el ser parientes del exgobernador Leonel Godoy o el diputado Fidel Calderón que priistas leales, y que además son más de uno los que provocan tropiezos al jefe del ejecutivo estatal para mostrar “puño y capacidad”.
Los tiempos van a cambiar, esos seres enquistados en la vida política gubernamental son perfectamente identificables por la sociedad que en el día a día, enfrenta los efectos de problemas que les aquejan y en los que se ven involucrados todos los sectores.
Siempre sera importante la reflexión y la alerta de que, aún en la adversidad, hay mucho por hacer, por trabajar y recuperar; el estado no puede ir más atrás porque ya tocó fondo y, quienes pretenden lucir fuerza y agarrar la rienda, solo se exhiben, se han dejado ver como esos seres enquistados que frenan el desarrollo del estado privilegiando sus intereses personales.
Hay a quienes les importan más los fines particulares que los sociales en un propósito de alcanzar el poder, pero es necesario recordar que apostarle a los extremos, es peligroso y con la estabilidad de la entidad, ¡no se juega… mucho ojo, tenemos un gobernador electo por el pueblo! Al que enferman, ponen grave y continúa vivito y al cual le decimos Michoacán necesita respeto y hay que empezar por la casa.